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Flamenco

El llanto del Fandango

 

Forma que viene del fado, el fandango, que se hizo un cante libre por no llevar compás, conmueve por la melancolía que surgiere. Pepe Marchena, el maestro del fandango, lo alejó de los módelos clásicos y supo darle su línea emocional. Figura de la transgresión, Pepe Marchena fue el primero en superar las reglas del flamenco para dar un sentido más popular al fandango, aunque se conservó la dificultad de este cante que sube en muy alto.

Carmen Amaya, el ìdolo trágico

Flaca, casi incorpórea, morena,de ojos largos cargados de presagios, Carmen Amaya prodiga el nervio y la velocidad. Mimbreña y violenta, con su gracia gitana la balaiora supo imponerse en todos los países y despertar el baile de la época que se hundía en el manierismo. La fiereza de sus vueltas quebradas, el impetú salvaje del juego de sus brazos, corren pareja con la exactitud de su baile. Gitana de Barcelona, conocida como "La Capitana", Carmen Amaya es hija de una guitarista y una bailadora. A los cuatro años ya baila en las tabernas del puerto barcelonés y desde 1937 a 1940 gira por toda América Latina. Desde 1942, se convierte en una estrella del cine donde interpreta una versión del Amor brujo de Falla en el Auditorio Bowl ante veinte mil personas, con la Orquesta Filarmónica. Murió en 1963, dejando la comunidad gitana enla aflición y llevando con el ella el secreto de la danza.